DARK ROOM
Un proyecto de Roberto Jacoby
Video instalación – performance para rayos infrarrojos y un único espectador
Darkroom es una instalación en la que 12 performers actúan en la más absoluta oscuridad; una experiencia de teatro a ciegas. Allí, los actores son anónimos -utilizan máscaras- y no ven al público ni a los demás colegas; como si participaran en un experimento científico demencial, desarrollan las acciones de la vida, desde lo más cotidiano y aparentemente irrelevante hasta lo más dramático. En esa situación de ceguera absoluta, un espectador entra solo al Darkroom con una cámara infrarroja a través de la cual puede ver las acciones de los performers.
Se trata de un proyecto diseñado y producido por Roberto Jacoby, uno de los representantes fundamentales de la vanguardia argentina de la década del ?60 y, en la actualidad, un referente de las nuevas generaciones de artistas.
Denominado por Jacoby como «un laboratorio de la oscuridad», su idea es que en la experiencia de oscuridad extrema se quiebran los modos habituales de visualidad y socializacion, produciendo en el espectador (y en los performers) una situación de extrañamiento radical, en donde debe reacomodarse a una nueva percepción de su propio cuerpo y sus movimientos. Para Jacoby, «el lugar del espectador es uno de los temas centrales del Darkroom. No solamente porque se trata de la singularización del público hasta su dimensión atómica. Ni porque el visitante registra el video al mismo tiempo que observa. Ni porque nadie puede ver lo que sucede en el Darkroom que espor definición un inaprensible aún con la privilegiada visión infrarroja. Ni porque buena parte del Darkroom se percibe a través de relatos e incluso existen espectadores que exclusivamente han recibido relatos. Ninguna de estas razones sino por todas ellas al mismo tiempo».
Además del espacio negro del Darkroom, en Malba la obra contará con una antesala que tendrá dos funciones: por un lado, contará con tres cabinas que tendrán un monitor de TV cada una, a las cuales los visitantes podrán entrar para ver las acciones que ocurren en el Darkroom, tal como si estuvieran en una cabina de seguridad. Por otro lado, esta antesala funcionará como lugar de «entrenamiento» para aquellos espectadores que luego entrarán al Darkroom.
Las performances en el espacio oscuro del Darkroom se realizarán en días y horarios fijos. Para participar como espectadores, los visitantes (mayores de 18 años) deberán anotarse con antelación en Informes del museo. Es importante destacar que por las características del proyecto de Jacoby, el ingreso al cuarto negro es individual, lo cual restringe el acceso masivo del público.
Esta es la segunda versión del Darkroom; la primera fue en la galería Belleza y Felicidad, de Buenos Aires, en el mes de agosto de 2002.